lunes, 20 de abril de 2009

Adquisición friki number ... lo mismo da

Aquí está mi última frikada comprada en el salón del manga de Jerez hace un par de días.Algunos lo conocen, a otros sólo les suena de algo.Sí amigos míos,¡Es Floro Piraña! (Petey piranha para los del otro lado del charco).
Nada más entrar en el salón me encuentro al bichejo en cuestión en un stand diciéndome con su voz balbuceante "COOoooOOoooMPRAME".Y como bien podéis imaginar fue directo a la saca.



Para el que no lo conozca, este monstruito videojueguil hizo su primera aparición en "Super Mario Sunshine" como primer enemigo final en el juego estrella de la extinta Game-Cube.
A partir de entonces parece que el tipo fue lo suficientemente carismático como para darse algunos cameos en otros juegos de la franquicia, y es que este señor a pesar de sus desproporciones era capaz de practicar cualquier deporte o acción: Mario footbal, Mario Tennis,Mario golf, Mario Kart(en éste era mi favorito)...a parte de ser el enemigo final de turno: Super Smash Bros, New Super Mario Bros, Mario & Luigi RPG...






















Ahora llega el momento en el que empezáis a pensar "¿dónde había visto yo antes a esta cosa?".Muy sencillo, en el primer Super Mario Bros de la NES donde aparecía su prima lejana la "planta piraña" que salía de las tuberías con la sana intención de chafarnos una vida.


Aquí vemos cómo fue evolucionando su aspecto en futuros juegos.



En cualquier caso, ahí está Floro en mi estantería, haciendo hueco junto con la figurita de "El Nota" del que quizás escriba otro día.

viernes, 17 de abril de 2009

Una frikada propia y anual

Sí, soy consciente de que hace meses que no escribo nada, pero es a lo que lleva la pereza.Aún así en vista de que parece que había gente que seguía el blog, voy a escribir una entrada cortita con la "auto-promesa" de hacerlo más a menudo.

Os presento a mis "estimados reyes magos": cada año cuando llega el 6 de Enero mi familia sigue un meticuloso ritual, el cual siempre termina en casa de mi abuelo que nos prepara algunos regalitos a mis hermanos, mis primos y, of course, a mí.
Lo curioso del asunto es que lo hace vestido de rey mago y tan contento, riendo y bailando.Eso claro está, después de haberse recorrido algunas manzanas con el traje y repartiendo caramelos a la gente "3 por barba, ni uno más, ni uno menos".
Lo cierto es que espero haber heredado su vitalidad y llegar a su edad del mismo modo.
Bueno, el caso es que entre los susodichos regalos SIEMPRE hay un rey mago de chocolate.Así que hace unos años ni corto ni perezoso decidí coleccionarlos.



Desconozco qué misteriosas enfermedades depararán al pobre que se coma el primer muñequito de chocolate, pero me gusta tenerlos ahí, entre mis adquisiciones más frikis como si fueran una más de ellas.